Organizadores
Los Premios H&F (Health and Flavour) han sido organizados por la Universidad de Jaén con la iniciativa del Cátedratico de Ingeniería Química Sebastián Sánchez Villasclaras del Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceites de Oliva.
La Universidad de Jaén está muy involucrada en la investigación y el desarrollo de la insdustria olivarera, impulsando líneas innovadoras cuyo objetivo sea potenciar los valores de la aceituna y de los aceites de oliva virgen extra y fomentando la transferencia del conocimiento.
Jaén y Andalucía representan el centro neurálgico del aceite de oliva en el mundo y, como no podía ser de otra manera, es preciso que un Premio como este se celebre en este entorno.
Ha sido clave la colaboración de los patrocinadores: Deoleo, Tetra Pak, Alfa Laval y Genosa, empresas muy involucradas en la innovación del olivar y el aceite de oliva desde hace muchos años y que han hecho posible la celebración de este evento.
Entrega de Premios
El pasado 14 de diciembre se celebró
la primera entrega de premios H&F
Premio a la Producción Orgánica – verde intenso.
Ganador: Cortijo de Suerte Alta
Premio a la Producción Orgánica – verde medio.
Ganador: Melgarejo extra virgin | Finalista: Cortijo de Suerte Alta
Premio a la Producción Convencional – verde profundo.
Ganador: Melgarejo extra virgin, Hojiblanca. | Finalista: Auro Vegetal.
Premio a la Producción Convencional – verde medio.
Ganador: Vadolivo | Finalista: Aceites la Muralla
¿Por qué el Premio H&F?
Desde hace años son cada vez más los estudios científicos y clínicos de gran solvencia que vienen demostrando los beneficios para la salud de los aceites de oliva virgen extra.
Además del precio, los dos criterios de compra más importantes en la adquisición de cualquier producto alimentario son el flavor y los beneficios que reporte para la salud.
La irrupción de los llamados alimentos funcionales ha respondido a una necesidad de prevención que ha calado profundamente en la sociedad.
El aceite de oliva virgen extra es un alimento funcional natural y no procesado, que aporta una fuente de ácidos grasos saludables, junto a unos componentes menores, que le proporciona una diferenciación sustancial con respecto a otras fuentes vegetales de ácidos grasos.
Efectivamente son los llamados componentes menores, entre ellos, los compuestos fenólicos los que, además de aportar sabor y aroma al aceite de oliva virgen extra, son los que le protegen de su deterioro y los que aportan tantos beneficios para nuestra salud.
El esfuerzo del agricultor y su minucioso trabajo permitirán producir aceites de excelencia que aúnen sabor y salud. Y esto hay que premiarlo. Los premios suelen asociarse con los atributos organolépticos de los aceites pero no con una cantidad mínima de compuestos fenólicos que proporcionan sus beneficios para la salud.
La prevención es
una obligación para la sociedad
Objetivos
Reconocimiento
Valorar el esfuerzo que realizan numerosos agricultores para obtener un aceite de oliva virgen extra de un nivel de excelencia que el consumidor se merece y demanda.
Concienciación
Concienciar a la sociedad de que, fruto de las investigaciones científicas y clínicas realizadas por numerosos grupos de investigadores a nivel internacional y el reconocimiento de la Comisión Europea, la unión de antioxidantes naturales (los compuestos fenólicos y los tocoferoles) y la elevada cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, hacen de este un alimento de obligada ingesta diaria, como fuente de numerosos beneficios para nuestro bienestar y, en concreto, para la salud cardiovascular, principalmente por su actividad antioxidante y anti-inflamatoria.
El procesamiento de aceitunas sanas, recolectadas en el momento preciso y bajo procesos estrictamente controlados, así como el uso de adecuados envases permitirá ofrecer aceites de calidad que cumplan con los criterios exigidos por las autoridades europeas para aportar beneficios para la salud.
Beneficios para la salud ampliamente demostrados
Los Compuestos Fenólicos
Los compuestos fenólicos están presentes en la aceituna cuando se encuentran en el árbol, momento en el que intervienen como mecanismo de defensa frente a los rayos UV, entre otros. Estos compuestos fenólicos evolucionan durante la fase de maduración de la aceituna y posteriormente, una vez molturadas, se transfieren al aceite de oliva otorgándoles sus cualidades organolépticas y saludables.
Según numerosos estudios científicos y clínicos de gran dimensión y solvencia, estos compuestos, conocidos como compuestos fenólicos, estarían detrás de la mayor parte de los beneficios para la salud de los aceites de oliva vírgenes extra. A tenor de este gran número de estudios, la Comisión Europea aprobó la reivindicación en el etiquetado de que los aceites de oliva con más de 5 mg de compuestos fenólicos por cada 20 g de aceite, contribuyen a la protección de los lípidos en sangre frente al estrés oxidativo, uno de los factores de riesgo más prevalentes en las enfermedades cardiovasculares.
En el aceite de oliva virgen extra se encuentran varios de estos compuestos, cada uno de los cuales tiene su propia función y actividad. Una mayor o menor presencia de estos compuestos fenólicos está relacionada con numerosas variables, desde la variedad de la aceituna de la que procede, el terreno en el que se encuentran los olivos, la climatología durante el tiempo de maduración de la aceituna hasta el mismo día de su recogida, la recolección, los procesos de obtención, el almacenamiento y, en definitiva, un conjunto de factores que permiten que el aceite obtenido cuente con el nivel de excelencia que el consumidor se merece.
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